Las empresas están cambiando rápidamente; cada vez están más centradas en el cliente, son más diversas, plurales y empáticas ante las necesidades de sus trabajadores y de la sociedad. La felicidad es un término que ha empezado a resonar dentro de los corporativos y que inclusive empieza a tener la misma relevancia que el compromiso o bienestar.

De acuerdo con nuestro estudio “8 Executive Trends”, hoy en día debemos ser más humanos que nunca y acelerar el flujo de ideas; un Chief Happiness Officer (CHO, por sus siglas en inglés) es una posición nueva en los corporativos que justamente busca generar un cambio en la cultura empresarial y mejorar los índices de satisfacción de los colaboradores.

Empresas como Google ya han sumado esta posición a sus filas, e incluso países como Bélgica han decidido seguir esta tendencia, tal es el caso de Laurence Vanhée, Ministra Belga de Seguridad Social quien tiene como leiv motiv la felicidad, pues considera que trabajadores felices hacen clientes, ciudadanos, pacientes y usuarios felices.

América Latina se está sumando a este proceso paulatinamente, aunque no se buscan este tipo de posiciones ya se puede vislumbrar el cambio, las empresas buscan ofrecer mejores condiciones laborales que aumenten la satisfacción del talento para disminuir el índice de rotación, en especial de las nuevas generaciones como los millennials.

Con relaciones más fluidas y emocionales, existen personas responsables de lidiar con la integridad emocional de los colaboradores. Estas personas no se enfocan solamente en un área, ya que el cambio debe ser permeable en toda la cultura de la empresa, pues si los cargos más altos no se hacen responsables de dicho tema, no bajará a otras áreas de la organización.

En cuando al mercado mexicano en el futuro, no se ven altas posibilidades de crear estas posiciones en los próximos años, pero, de acuerdo con las condiciones laborales y la cultura empresarial, es probable que se desarrollen consultorías por parte de los responsables de Recursos Humanos.

Mantener al talento motivado depende de cambiar la parte operacional de recursos humanos para que se alinee con la parte emocional y dar mejores resultados en las encuestas de satisfacción realizadas en la empresa.

“Para ser un buen Chief Happiness Officer es necesario saber escuchar a la gente entendiendo que la felicidad es un término subjetivo e implementar condiciones que sean satisfactorias para el talento, causando el impacto adecuado en la empresa. También se debe entender el ADN de la compañía, para reclutar personas que trabajen junto con la organización sin dejar de diversificar en la selección de talento y continuar el crecimiento”, comentó João Nunes, Director Ejecutivo de Page Executive y Michael Page México.

En cuando al mercado del desarrollo de consultoras de happiness en México es importante mencionar que, aunque tienen un alto potencial para desarrollarse, no todas las empresas buscarán estos servicios. Generalmente los solicitantes serán empresas disruptivas en tendencias, como Uber y Netflix.

Nota: PageGroup| Colaboración: João Nunes