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La sensación de bienestar y el sentido de compromiso en el trabajo son esenciales para que seamos productivos, y para sentirnos animados y motivados. Las empresas pueden establecer ciertas estrategias para fomentar esto, pero en la rutina diaria, la conducta de un colaborador y su interacción con sus colegas pueden influir mucho al intentar crear un ambiente de trabajo positivo.
En un lugar de trabajo con mucha actividad, es posible que nos olvidemos de alentar o felicitar a las personas, y esto podría tener un gran impacto. A continuación, siete frases que por lo general quedan olvidadas en una oficina. Piensa en cómo interactúas con tu equipo y considera si sería posible utilizar estas frases con más frecuencia en la empresa.
Aunque los buenos jefes saben la importancia de felicitar a alguien en el momento, entre los colegas, a veces, esto puede pasar desapercibido. Reconoce los logros de tus compañeros de trabajo y prepárate para dar una palmada en el hombro a quien lo merezca.
Siempre reconoce cuando alguien se haya esforzado para hacer algo por ti. Quizá trabajó tiempo extra y muy arduamente para cumplir con un plazo ajustado o encontró alguna información importante para ti. Especialmente cuando estás demasiado ocupado, es fácil olvidar decir esas palabras de agradecimiento.
Muchas personas temen solicitar ayuda en un ambiente laboral. A veces sienten que los demás podrían considerarlo ineptitud o pereza. Sin embargo, no solicitar ayuda cuando es necesario puede derivar en estrés exagerado, o bien, en una carga de trabajo difícil de controlar o en resultados deficientes. Si necesitas orientación o apoyo de tu jefe o de un colega, pídelo. Es posible que en algún momento más adelante veas que ellos también se acercan a ti por las mismas razones.
Es lógico que estés concentrado en tus propias obligaciones, pero eso no debe ser en perjuicio de tu equipo. Si tienes la posibilidad de ayudar a algún colega que lo necesita, díselo.
Siempre es mejor admitir que perdiste el hilo de algún discurso o que no entendiste lo que te piden que hagas. Recuerda que las personas a menudo se preocupan por no dejar ver que no entendieron algo por completo por temor a que los demás piensen que son ineptas.
Sin embargo, es importante recordar que la comunicación es algo bilateral: si no entendiste algo, es muy posible que no lo hayan expresado con total claridad. Siempre que lo necesites, pide que te aclaren los puntos; esto, sin duda, producirá mejores resultados.
Todos cometemos errores y todos tenemos nuestros días malos. Admitir un error o una falta es parte de nuestra naturaleza humana. Los demás agradecerán tu honestidad y tú podrás concentrarte en corregir el problema rápidamente y seguir adelante.
Partiendo del punto anterior, si cometiste un error, aceptarlo y decir “lo siento” vale mucho. Discúlpate y concéntrate en lo que se puede hacer para evitar que suceda de nuevo.
